Estrategia para mejorar mi empresa rápidamente
La explicación inmediata —y la más común— es que tu producto o servicio no está funcionando. Que quizás no es lo que el mercado quiere. Que estás en desventaja porque hay empresas más grandes, más antiguas, con más trayectoria, más presupuesto y que ya se ganaron el respeto de todo el sector. Y es ahí cuando muchos piensan: “Si tan solo esas empresas desaparecieran, me iría mejor…”
¿Sabes qué? Ese pensamiento es mucho más común de lo que crees. Todos los empresarios han pasado por ahí. Y te tengo una buena noticia: ese pensamiento está equivocado.
Detente. Imagina por un momento que todas esas empresas grandes colapsan y desaparecen. ¿Qué crees que pasaría? Nacería un monopolio brutal. Un supermercado tendría una sola marca por categoría. La competencia desaparecería… pero también lo harían las referencias, los márgenes y, con ellos, las oportunidades de mejorar.
Ese no es el camino. El verdadero análisis no empieza fuera. Empieza dentro de tu empresa.
El error no está en el producto: está en el equipo
Voy a ponerte un ejemplo sencillo: imagina que vas a crear perfumes. Sí, perfumes. Un mercado altamente competitivo, con marcas reconocidas globalmente, publicidades millonarias, envases de lujo y campañas surrealistas que parecen diseñadas por artistas plásticos con acceso al inconsciente colectivo.
Pero tú llevas cinco años intentándolo. Ya pasaste por todo eso. Ya invertiste. Ya tropezaste con las campañas raras. Y sigues sin despegar.
¿Qué sigue entonces?
Muy simple: deja de mirar al producto y empieza a mirar a las personas que trabajan contigo.
Aquí es donde se separan los empresarios que realmente mejoran de los que siguen estancados. La evaluación de tu equipo es la clave.
Te lo digo así de claro: si Colo Colo tiene una mala temporada, ¿cambia todo el plantel? No. Cambia a los de bajo rendimiento y mantiene a los pilares fuertes. Lo mismo debes hacer tú.
En algún punto, esa empresa de perfumes cometió un error al contratar. Tal vez en ventas, tal vez en logística, tal vez en diseño. Y en lugar de cambiar el producto al azar, lo lógico es empezar por evaluar lo que sí puedes medir: el rendimiento de tu gente.
Haz evaluaciones de desempeño, revisa los resultados y toma decisiones basadas en datos, no en suposiciones. Si necesitas ayuda, puedes apoyarte en herramientas profesionales como esta: https://avantconsultores.cl/evaluacion-psicolaboral/
La trampa de contratar por instinto
Aquí es donde entra el famoso loop: despides a alguien con bajo rendimiento, haces un nuevo proceso de selección… ¿y terminas contratando a alguien igual de inadecuado?
Lamentablemente, sí. Sucede más seguido de lo que imaginas.
¿Por qué? Porque muchas veces contratamos por impulso, por confianza en el “feeling”, por un currículum que parece perfecto pero no lo es.
La buena noticia es que no tienes que seguir haciéndolo a ciegas. Hoy existen evaluaciones psicolaborales específicas para cada tipo de cargo, diseñadas para ayudarte a tomar decisiones con fundamentos.
Desde nuestra experiencia en Avant Consultores, hemos visto cómo una correcta evaluación puede reducir hasta en un 60% los errores de contratación. No vas a eliminar completamente los problemas de desempeño, pero sí vas a disminuirlos drásticamente.
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Los CEOs más grandes ya lo saben
Cuando ves a un CEO de una multinacional hacer cambios profundos en una empresa con décadas de existencia, no creas que es porque está improvisando. Todo lo contrario: está tomando decisiones basadas en datos, resultados y rendimiento humano.
Cambiar procesos sin mirar a las personas es como reemplazar piezas de un auto sin revisar si el mecánico sabe lo que hace.
La ventaja es que tú también puedes hacerlo, y no necesitas tener mil empleados ni cien sucursales para aplicar un enfoque profesional en la gestión de tu equipo.
Incluso si estás por contratar a una sola persona nueva, detente un momento y pregúntate:
¿No sería más responsable obtener una segunda opinión profesional antes de tomar esa decisión?
Puedes hacerlo hoy mismo desde este enlace:
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Conclusión: el cambio empieza en casa
A veces la solución no está en el producto, ni en el logo, ni en el envase, ni en otra campaña más.
Está en mirar hacia adentro, hacia tu gente, y tomar decisiones inteligentes.
Revisa tu plantilla. Evalúa a tu equipo. No caigas en la trampa de pensar que todo es culpa del mercado o de la competencia. Muchas veces, el cambio que necesitas empieza con una sola decisión bien tomada.
Y si estás en ese punto ahora mismo, el primer paso puede ser este:
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Profesional del area de Recursos Humanos, experto en reclutamiento y selección.
